Bruxismo: síntomas y tratamiento para aliviar el apretamiento dental
El bruxismo es una afección bastante común que se caracteriza por el apretamiento y rechinamiento involuntario de los dientes, tanto en la noche como durante el día. Esta patología puede afectar a cualquier persona, independientemente de la edad o del sexo, y puede tener distintas causas. Entre los principales síntomas se encuentran el dolor de cabeza, el dolor facial y la sensación de fatiga en la mandíbula. Además, la lesión dental permanente también es un riesgo importante en los casos de bruxismo. Afortunadamente, existen diversas formas de tratar y prevenir el bruxismo, que pueden ayudar a reducir los síntomas y disminuir sus consecuencias a largo plazo.
¿Qué es el bruxismo?
Definición y conceptos básicos
El bruxismo es un trastorno que se caracteriza por el apretamiento y/o rechinamiento de los dientes, generalmente durante la noche, aunque puede ocurrir también durante el día. Este trastorno afecta a un gran número de personas, independientemente de su edad y género.
Características de la patología del bruxismo
El bruxismo puede tener consecuencias graves para la salud dental y emocional del paciente. El apretamiento o rechinamiento de los dientes puede generar desgaste dental, fracturas, hipersensibilidad, pérdida ósea, y dolor facial y de cabeza. Además, el bruxismo también puede afectar a la calidad del sueño y aumentar el riesgo de sufrir trastornos del sueño como el insomnio o la apnea obstructiva del sueño.
Factores causales del bruxismo
El bruxismo se asocia a menudo con el estrés y la ansiedad, y puede tener orígenes tanto físicos como psicológicos. En general, se consideran tres tipos de factores causales principales:
Causas físicas
Las causas físicas del bruxismo pueden estar relacionadas con problemas articulares, como la afectación de la articulación temporomandibular (ATM), o con la falta de alineación dental adecuada. También se puede asociar con la presencia de dolores musculares, hormonas, y algunas personas lo sufren como un efecto secundario de ciertos medicamentos. El dolor muscular en la mandíbula y en los músculos de la cara son indicativos de un posible bruxismo físico.
Causas psicológicas
Las causas psicológicas del bruxismo incluyen el estrés, la ansiedad y otros trastornos emocionales o mentales que afectan a la calidad del sueño. Algunos estudios sugieren que el bruxismo puede ser una respuesta no consciente a un estado emocional interno y una forma de reducir el estrés mediante el apretamiento y rechinamiento de dientes.
Causas relacionadas con hábitos
Los hábitos pueden ser considerados como la tercera categoría de factores relevantes en la aparición del bruxismo. Entre ellos se encuentran los hábitos alimenticios, que pueden influir en la aparición de bruxismo, como el consumo de alcohol o cafeína. También pueden influir en el bruxismo los patrones de sueño poco saludables, como la apnea del sueño o el insomnio. Finalmente, hay ciertos hábitos de vida que pueden influir negativamente en la mandíbula, como morderse las uñas y/o bolígrafos, masticar chicle o tabaco. En general, es importante identificar cuál es la causa subyacente del bruxismo para poder establecer una estrategia efectiva de tratamiento y prevención.
Síntomas del bruxismo
Dolor y otras molestias
El bruxismo puede causar dolor en los músculos de la mandíbula, oídos y cuello, en la articulación temporomandibular (ATM) y también en los dientes superiores e inferiores. El dolor puede ser intermitente o constante, leve o intenso. Además del dolor, también se pueden experimentar otros síntomas, como fatiga muscular, sensibilidad dental a alimentos fríos o calientes, y dolor de cabeza.
Desgaste dental y otros problemas bucodentales
El bruxismo puede causar desgaste dental, especialmente en los molares, y en los dientes frontales. A medida que avanza la patología, también puede haber pérdida de piezas dentales o debilitamiento de las raíces. Si no se trata de forma adecuada, el bruxismo puede causar lesiones dentales permanentes y caries. Por otro lado, al apretar los dientes, se pueden producir fracturas en la superficie de los mismos y afectaciones en las encías.
Síntomas asociados al sueño
El bruxismo puede provocar trastornos del sueño, como insomnio, ronquido fuerte y apnea obstructiva del sueño. Los ronquidos y los cambios en la respiración pueden interrumpir el sueño y hacer que la persona se sienta fatigada y somnolienta durante el día. Además, el bruxismo puede provocar problemas para conciliar el sueño, y en algunos casos, se produce el despertar inmediato al ocurrir el rechinar de los dientes o apretamiento de los mismos.
Diagnóstico del bruxismo
Exploración clínica
Cuando el paciente se presenta con síntomas relacionados con el bruxismo, el primer paso del diagnóstico es la exploración clínica. Esta incluye la observación de la boca y los dientes para evaluar el desgaste dental, la tensión en los músculos faciales y la integridad general de la articulación temporomandibular (ATM). El ortodoncista también puede palpar los músculos de la mandíbula del paciente para verificar la tensión muscular y verificar si hay signos de inflamación. Es importante que el paciente describa sus síntomas, desde el dolor de cabeza hasta la fatiga en la mandíbula y si ha tenido problemas para dormir o si experimenta otros síntomas relacionados con el sueño.
Pruebas diagnósticas complementarias
Además de la exploración clínica, el ortodoncista puede realizar algunas pruebas diagnósticas complementarias para determinar la presencia del bruxismo. Una de las pruebas más comunes es la ortopantomografía, una radiografía panorámica de la boca que puede detectar desgaste dental. También puede realizarse una electromiografía para evaluar la actividad muscular de la mandíbula y la cara, y examinar la tensión muscular y la fatiga durante diferentes momentos del día.
Tratamiento del bruxismo
Férula de descarga
La férula de descarga es una medida muy eficaz para disminuir los efectos negativos del bruxismo, ya que se coloca en la boca para proteger los dientes del desgaste y a la vez reducir la tensión en la mandíbula. Las férulas antibruxismo que hacemos en Elims tienen un ajuste exacto. Se elaboran a medida del paciente y se adaptan perfectamente a sus dientes. Son fáciles y cómodas de usar y muy eficaces para tratar el bruxismo.
Técnicas de relajación y ejercicio físico
La práctica regular de ejercicios de relajación muscular y respiración profunda, junto con la realización de ejercicio físico moderado, puede ayudar a reducir el nivel de estrés y tensión muscular, lo que contribuye a prevenir el bruxismo. Se recomienda la práctica diaria de estas técnicas, preferentemente antes de acostarse.
Consejos de higiene postural y cuidado personal
Los consejos de higiene postural ayudan a mantener una posición adecuada de la cabeza y el cuello, lo que reduce la tensión muscular y previene el bruxismo. En este sentido, es importante dormir en una posición cómoda y evitar posturas forzadas durante el día. También es necesario mantener una buena higiene bucal, lavándose los dientes y usando hilo dental dos veces al día.
Prevención del bruxismo
Identificación de factores de riesgo
La prevención del bruxismo comienza por identificar los factores que pueden desencadenar esta patología. Algunos de estos factores están relacionados con el estilo de vida y pueden ser modificados para evitar la aparición del bruxismo. Los principales factores de riesgo son:
- Estrés y tensión emocional
- Consumo de alcohol y otras sustancias estimulantes
- Hábitos alimentarios poco saludables
Si se identifica que estas situaciones pueden estar relacionadas con el desarrollo de bruxismo, se pueden tomar medidas para reducir su impacto. Algunas acciones pueden incluir cambios en el estilo de vida, la dieta y la realización de actividad física.
Cambio de hábitos de vida
El cambio de hábitos de vida puede tener un impacto positivo en la prevención del bruxismo. Algunas medidas recomendadas incluyen:
- Practicar técnicas de relajación
- Realizar ejercicios físicos con regularidad
- Eliminar malos hábitos alimentarios y mejorar la dieta
- Mejorar la higiene del sueño
La adopción de hábitos saludables puede ayudar a prevenir la aparición de bruxismo y reducir su impacto si ya se ha desarrollado.
Medidas de protección para la salud dental
Otra forma de prevenir el bruxismo es proteger la salud dental. Las medidas recomendadas incluyen:
- Uso de férula de descarga
- Evitar apretar fuertemente los dientes durante el día y la noche
- Técnicas de relajación para reducir la tensión muscular
- Acudir a revisiones regulares con el dentista
La protección de la salud dental es fundamental para prevenir el bruxismo y reducir las consecuencias de esta patología en la salud bucodental. Si quieres poner fin al desgaste dental, pide cita en tu clínica Elims más cercana y déjate asesorar por nuestro equipo médico. ¡Te esperamos!